Una semana después del campeonato de España llegaba la segunda prueba de la LERA ( Liga española de raids de aventura). En esta ocasión en la localidad portuguesa de Idanha a Nova. Un entorno espectacular y un tiempo fantástico nos esperaba la mañana del sábado en la primera sección del raid. Un trekking de unos 30 kilómetros en los que tuvimos que mantener un ritmo bastante alto para conseguir pasar por todos los controles que había dispuesto la organización, llegando, tras casi 4 horas de carrera, al final de la sección con todos los controles picados y siendo el único equipo del raid en conseguirlo.
La segunda sección de mtb comienza con una prueba de escalada, después continuamos con nuestras bicis a buen ritmo hasta uno de los puntos en el que casi todos los equipos tuvimos bastantes problemas para encontrar el mejor camino. Los mapas, algo desactualizados (aunque ya lo había avisado la organización) y multitud de caminos hacían la orientación algo complicada. A pesar de que nuestra intención inicial, como siempre, era la de pasar por todos los controles, nos vimos obligados a dejar varios de ellos para llegar en hora a la sección de piragua, llegando prácticamente en el último minuto.
De esta sección hay que destacar el paso por la localidad de Monsanto, un pueblo impresionante en el que por unos momentos nos traslado a la época medieval. A remar.... La sección de piragua estaba planteada como las anteriores, con muchas balizas, lo que de nuevo nos obligaba a descartar algunas. Al final, toda la sección apretando para coger el máximo de puntos posibles y llegar otra vez justos a la hora de cierre de la sección... que estrés !!
Ahora, otro treking, de unos 12 km hasta la localidad de Idanha, en la que nos esperaba la ultima sección del día. Una sección de orientación urbana por relevos en la que los tres corredores teníamos que coger los mismos controles, cambiándonos el mapa en un punto determinado y controlado por la organización. Con 14 horas de carrera y el tiempo de cierre en todo momento presionándonos, terminamos la primera etapa, por fin unas cervecitas... y a descansar.
Para el domingo la organización nos preparó un rogaine de tres horas, estando obligados a realizar, como mínimo, la primera hora a pie y el resto con la mtb. Como la etapa del día anterior y para no desentonar apuramos hasta el ultimo minuto para llegar al cierre de meta con el máximo de puntos posibles. Además de descubrir un entorno fantástico y un trato buenísimo por parte de la organización, también nos traemos la primera victoria de la temporada y una nueva aventura para el recuerdo.
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