Más bien parece que voy a contar un cuento, en vez de describir un entrenamiento. Lo aclaro en un momento: el pie azul, no es el pie de un pitufo, si no una preciosa seta, que para más inri, es comestible; y la Boca de la Pescá es el cerro (1514m) tan característico, situado al sur-oeste de la Fuente del Hervidero.
Me encanta entrenar en el monte, pero igualmente, y no lo puedo concebir de otra manera, me gusta conocer todo lo que veo. Y además, si potencio el instinto ancestral del hombre cazador-recolector, el disfrute es máximo.